Cómo enfrentar y vencer la situación-problema

POR JOAN EGEA BARBER
28/08/2022

Cómo enfrentar y vencer la situación-problema

Desde niños se nos enseña a analizar los problemas, a dividir en partes el mundo.

Esta forma asistémica de resolver problemas y conflictos nos facilita las tareas complejas, pero tiene enormes consecuencias debido a que perdemos la conexión con la totalidad.

Una situación-problema no es algo estático que esté esperando y retandónos a que vayamos a resolverlo.

Ante un problema o desafio, como en el toreo, hemos de ser capaces de no quedarmos estáticos y enfrentar la situación.

Es desde la incomodidad de este enfrentamiento que conseguiremos generar flujos de energía magnética, que actuará de palanca motivadora, como gasolina para nuestro organismo.

Otra forma de proceder ante el desafio, consiste en filtrar o rechazar el trabajo que conlleva, rindiéndonos ante la presión de la mirada del toro.

La presión del reto no debería nunca hacernos desfallecer, ni conseguir que nos rindamos ante la vibración del toro-problema.

Si lo filtramos y rechazamos, llevaremos todas las de perder una gran ocasión de generar la energía requerida en el proceso de optimización de nuestra identidad.

En la resolución de situaciones problema, siguiendo esta analogía del toreo, y como en su día afirmaba el gran pensador sistémico Lorenzo Ferrer Figueras:

"Debemos envolver al toro-problema, en el arte del toreo, de la forma que crea un tejido sutil que lo envueve, lo aprisiona y finalmente lo vence"

Hemos de pensar en el problema no como algo aislado y quieto, sino percibirlo sistémicamente, analizando los diferentes sistemas y módulos en los que el problema está apoyado, y desde ellos, crear aprendizajes y planes de actuación persistentes ajustados a la situación problema.

En la puesta en marcha del primer plan de acción que llevemos a cabo, este no será válido, se producirán excesivos errores y nos vencerá el toro.

Pero los feedbacks de este primer plan fracasado, darán paso a un segundo plan y así sucesivamente hasta llegar al plan de acción que resolverá la situación problema.

Es necesario ejecutar con precisión las diferentes actuaciones y acciones de los planes de acción minímizando así riesgos y dificultades.

Todo lo que se mide es susceptible de mejora y todo plan de acciones debe ser capaz de ofrecernos indicadores de resultados

Se requiere tener suficiente humildad para valorar los resultados que vamos logrando, y con esta información, dispondremos de mayor capacidad para detectar el entramado de la estructura de la situación.

El contraste entre los resultados conseguidos y los esperados o planificados, debe alcanzar un tanto por cien o nivel, que nos permita seguir confiando en la viabilidad del proyecto, que en un futuro y a tenor de dichos resultados, resolverá el problema.

Los fallos deben ser atacados mediante continuos feedbaks (a ser posible en tiempo real), de este modo vamos chequeando la situación, lo cual nos permite optimizar y mejorar la situación hasta que tarde o temprano venceremos al toro-problema, que evidentenemente no es un animal.

Este artículo se corresponde con uno de los capítulos del curso Teleautomatón, si te ha parecido interesante puedes ampliar información en el enlace de la parte inferior.

Joan Egea Barber

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